La elección de indumentaria del seleccionado nacional se hizo tendencia redes sociales. Desde Pizarro a Paolo, desde Manco a Farfán, los futbolistas siempre impusieron marcas traídas desde Europa. ¿Qué hay detrás de esta estética “Kill Bill”, el film de Quentin Tarantino?
A puertas del encuentro entre Perú y Chile, en el marco de las Eliminatorias Qatar 2022, el seleccionado nacional se ha vuelto viral por su valentía estilística al lucir un ‘total look’ de Balenciaga, una de las firmas de moda de lujo más codiciada del mercado internacional. También la usa, por ejemplo, Jefferson Farfán. En los 70, Juan Carlos Oblitas, Hugo Sotil o Teófilo Cubillas vestían otras marcas -adidas o nike, por ejemplo- e incluso eran imagen publicitaria de algunas de ellas. Somos hizo una nota sobre ello que puedes leer aquí.
Volvamos. En la imagen, el deportista lleva un conjunto de buzo amarillo flúor- pantalón y casaca- con cierres y logotipo de la marca en tonalidad negra. Encima, un casaca plumífera negra con el sello de Balenciaga en el frente en tono blanco y en los pies, unas zapatillas que- aunque la imagen no permite descifrar del todo- podríamos asumir que se tratan de las “speed”, uno de los modelos más populares de la firma. Balenciaga de pies a cabeza.
En una rápida búsqueda online, fallamos en encontrar el look exacto de Cueva, pero hallamos modelos parecidos en la web que superan los 4000 euros en total (algo de 17 mil soles). Un conjunto de buzo que suma 1900, casaca de 1850 y zapatillas de 575 euros.
Lo curioso es que el mediocampista peruano se ha convertido en objeto de memes vistiendo una firma que está más que familiarizada con esta práctica. Las piezas de Balenciaga que han terminado como memes en las redes sociales son innumerables: la camiseta encima de otra camiseta, las crocs con plataforma o los botines con separador de dedos son solo algunas de ellas. Una serie de creaciones que han dado un marketing brutal a la firma, y que responden a una estética “ugly” que ha adoptado la marca bajo la dirección creativa de Demna Gvasalia. Una moda para arriesgados: Cueva bajo el efecto Balenciaga.
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